Mientras tanto, el Ministerio de Defensa israelí recibe un cargamento de bombas aéreas pesadas MK-84 de fabricación estadounidense.

El secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, sostuvo una reunión con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en medio de una escalada de agresiones en Medio Oriente, donde el Ejército sionista continúa violando el acuerdo de alto al fuego en la Palestina ocupada. La visita de Rubio a Tel Aviv marca su primera gira por Oriente Medio.  

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El viaje de Rubio a la región se produce mientras el presidente estadounidense, Donald Trump, impulsa su plan ampliamente condenado de tomar el control de Gaza.

Durante la visita al país hebreo, Marco Rubio incluyó en una reunión ampliada a algunos miembros del gabinete de Netanyahu, entre ellos el ministro de Defensa, el ministro de Relaciones Exteriores y el ministro de Asuntos Estratégicos.

Netanyahu mencionó que “Trump es el mejor amigo que Israel ha tenido en la Casa Blanca” y discutió con Rubio “la visión audaz” del mandatario estadounidense para el futuro de Gaza, y agregó que él y Trump están trabajando en plena cooperación y coordinación sobre la situación en el enclave.

El jefe de la diplomacia estadounidense declaró que “Hamás no puede continuar como una fuerza militar o gubernamental”, y afirmó que el grupo debe ser “eliminado” y “erradicado”.

Asimismo, calificó a Irán como la “única fuente de inestabilidad en Oriente Medio”.

«Detrás de cada grupo terrorista, detrás de cada acto de violencia, detrás de cada actividad desestabilizadora, detrás de todo lo que amenaza la paz y la estabilidad de los millones de personas que llaman hogar a esta región, está Irán», comentó Rubio.

En este sentido, ambas partes coincidieron de que no debe haber armas nucleares en Irán, aseguró el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

«Israel y Estados Unidos están unidos para contrarrestar la amenaza de Irán», afirmó. «Hemos acordado que los ayatolás no deben tener armas nucleares y también que hay que frenar la agresión de Irán en la región», subrayó el funcionario sionista.

Mientras esto sucede, el Ministerio de Defensa israelí informó en un comunicado su país recibió un cargamento de bombas aéreas pesadas MK-84 de fabricación estadounidense, cada una de ellas con un peso de unos 907 kilogramos, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, levantara la prohibición de su suministro.

Según el ministro israelí, el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, «reafirmó en una conversación reciente el compromiso de Estados Unidos de seguir proporcionando a Israel todas las herramientas que necesita para garantizar su ‘seguridad’».

Con los resultados de esta reunión se demuestra una vez más que el presidente estadounidense es un firme partidario de Israel. Ambas partes mantuvieron conversaciones sobre Gaza, pero nunca mencionaron las agresiones que allí se cometen luego de la firma del alto al fuego el pasado 19 de enero entre Hamás y el Ejército sionista.

Cabe recordar que las tropas sionistas continúan desarrollando su campaña genocida en el territorio palestino ocupado. Esta vez, tres palestinos fueron reportados muertos y varios más resultaron heridos este domingo en un ataque aéreo llevado a cabo por un dron israelí contra una reunión de civiles al este de Rafah, en el sur de Gaza.

Asimismo, la Oficina de Medios del Gobierno de Gaza denunció la negativa de Israel a permitir la entrega de casas móviles y equipo pesado al enclave.

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